· Visualizando el panorama.
La reforma integral de educación básica ha llevado a una nueva construcción de planes y programas de estudio para cada uno de los niveles educativos, en el caso del nivel preescolar se diseñó el programa de educación preescolar 2004 y ahora el programa de educación preescolar 2011, dichos programas dan respuesta a los cambios sociales, culturales, económicos y políticos por los cuales ha pasado en los últimos años nuestro país y el mundo, así mismo poseen un fundamento constructivista y visualiza una educación integral en los alumnos.
A pesar de que ambos programas de educación preescolar tienen un carácter abierto, invita al docente a trabajar las competencias desde un enfoque globalizador e interdisciplinario y promueve una educación integral, la realidad en las aulas dista de lo planteado en el programa.
Esto detonado por diversas situaciones entre las cuales encontramos:
o La interpretación que cada docente, director y supervisor hace del programa, con base en sus saberes y paradigmas (en el ser y hacer docente), lo cual se refleja en la intervención docente.
o Las evaluaciones aplicadas en el Distrito Federal donde se enfatiza la necesidad de trabajar de manera prioritaria los campos formativos de lenguaje y comunicación y pensamiento matemático. Orientando al docente a diseñar situaciones didácticas encaminadas a dichos campos formativos centrando la enseñanza en ellos.
o Ambas situaciones antes citadas tienden a que el docente fragmente los saberes en vez de interconectarlos.
· El problema.
Retomando lo antes mencionado puedo visualizar que el problema radica en el quehacer docente, donde el enfoque globalizador e interdisciplinario está ausente en la práctica, aunado a ello se ha dejado de lado el trabajo de algunos campos formativos y por tanto el fortalecimiento de una educación integral en los alumnos preescolares.
Dicha situación me hizo interrogarme lo siguiente: ¿Dónde quedó la interdisciplinariedad? ¿Dónde quedan los demás campos formativos? ¿No son importantes? ¿Cómo lograr atender los campos formativos solicitados pero sin dejar a un lado los demás? Las respuestas las empecé a visualizar gracias a los saberes construidos en la maestría dándome fundamentos teóricos y metodológicos para reconocer en un primer momento lo que estaba sucediéndome en mi quehacer cotidiano en el aula, pero además reconocer cómo dichas situaciones externas como las orientaciones de las autoridades y ahora las evaluaciones influyen en la labor cotidiana con mis alumnos.
· Las necesidades.
Es así como logré identificar las siguientes necesidades:
o Retomar el Arte representado en el campo formativo de expresión y apreciación artística, el cual no ha logrado consolidarse en el currículum, aun se sigue considerando como una disciplina complementaria delegada a los especialistas en la materia. “En noviembre de 1999 el director general de la UNESCO, después de lamentar la ausencia de la educación artística en todas partes, realizó un llamado internacional en favor de la promoción de la enseñanza artística obligatoria desde jardín de niños hasta el último año de secundaria... La meta es alcanzar una enseñanza más equilibrada, donde la educación artística se encuentre en condiciones de igualdad con las matemáticas, las ciencias naturales y el español” (www.observatorio.org).
o La necesidad de acercar a los niños y niñas a experiencias con el Arte debido al escaso contacto que tienen con él.
o Fortalecer el trabajo interdisciplinario planteado en el programa pero ausente en el aula, lo cual es viable por las características del campo formativo expresión y apreciación artísticas que permite hacer un trabajo interdisciplinario desarrollando competencias de otros campos formativos, así se ofrece al alumno situaciones didácticas diferentes, retadoras y creativas bajo un enfoque donde todo se encuentra interconectado y no fragmentado.
o La implementación de otras metodologías de enseñanza – aprendizaje a parte de las propuestas en el programa como son; método de proyectos, estudios de caso, aprendizaje basado en problemas y aprendizaje cooperativo caracterizadas por su enfoque globalizador.
Empezar a trabajar en mi quehacer docente la interdisciplinariedad a partir del Arte que es una disciplina aun relegada en mi contexto, me va a permitir encontrar, experimentar y aplicar situaciones didácticas desde un campo formativo que se considera como complementario. Al lograrlo me voy a demostrar que si el posible abordar un enfoque globalizador desde una disciplina no reconocida entonces se puede hacer desde cualquier otra planteada en el programa.
· Preguntas de investigación:
- ¿Qué es la interdisciplinariedad?
- ¿Por qué la necesidad de trabajar el Arte en la educación preescolar?
- ¿En qué beneficia al ser humano participar en diversas manifestaciones artísticas?